Viví solo en el desierto del Sahara sin nadie con quien hablar pues sufrí un percance cuando se averió mi motor y tuve que permanecer en aquel lugar hasta que un día apareció ante mi un muchachito pequeño que no parecía extraviado ni desfallecido de sed o de hambre.Le pregunte que haces aquí y me pidió que le dibujara un cordero y a si lo hice; me dijo que era justo lo que necesitaba porque donde vivía era muy pequeño y este era del tamaño preciso, a si conocí al Principito. Cuando las miró les dijo:-No se parecen en nada a mi rosa ni significan nada las rosas se sintieron molestas y el continuó.-Ustedes son bellas, pero están vacías, mi rosa es más importante que ustedes porque la riego y la cuido y así regreso junto al zorro.-Adiós le dijo-Adiós contestó el zorro y le dio un buen consejo.El tiempo que has perdido con tu rosa es lo que la ha hecho tan importante.Los hombres olvidaron esta verdad pero tu no debes hacerlo y eres responsable de lo que has domesticado o sea de tu rosa.Si lo soy repitió este a fin de recordarlo y se marcho.Cumplí el octavo día de mi caída en el desierto y bebí la última gota de mi provisión de agua pero no he arreglado mi avión mientras escuchaba al Principito que me decía: Mi amigo el zorro me contó.-¡Mi buen amigo ya no se trata del zorro! ¿por qué?-Porque moriremos de sed.-También tengo sed busquemos un pozo. Hice un gesto de cansancio ¡Es tan absurdo buscar un pozo en el desierto!Avanzamos durante horas en silencio hasta que cayó la noche. ¿También tienes sed?No me contestó, sino que dijo simplemente.-El agua también es buena para el corazón, aunque no entendí su respuesta, calle.Luego de un silencio, dijo:Las estrellas son hermosas debido a una flor que no vemos.Luego de un rato el Principito se durmió y lo tomé en brazos y me puse de nuevo en el camino.
¡Candela Gomez!
No hay comentarios:
Publicar un comentario